Nuestra Villa
Nuestra villa

Iglesia Gótica, s.XV. Los Reyes Católicos concedieron el permiso para la construcción del puente sobre el Duero. La ermita de Santa María de la Estrella es del s.XVII.

Situado en la margen derecha del río Duero, a 38 kilómetros de Valladolid, es un auténtico centro productor del vino, dado que se encuentra dentro de la Denominación de Origen Ribera del Duero. Iglesia de San Pelayo

Se une a la margen izquierda gracias a uno de los puentes más interesantes de todo el Duero, mandado construir por los Reyes Católicos en el siglo XVI. Tiene un estilo renacentista y es el único nexo de unión entre una margen y la otra desde Tudela a Peñafiel.

El edificio más sobresaliente dentro del casco urbano es la Iglesia de San Pelayo, construida en el siglo XV en estilo gótico. La iglesia posee tres naves con bóveda de crucería estrellada y en ella destaca el espectacular retablo del siglo XVI, donde observaremos pintura renacentista española. Se trata de 51 pinturas en tabla al óleo sobre un ábside poligonal. Se ha fechado sobre 1526 y se le atribuye al Maestro de Olivares. En el ático una magnífica crestería enmarca las imágenes de Cristo, la Virgen y San Juan de Alonso Berruguete.

Dentro del casco urbano, en las últimas casas en dirección a Valbuena, se ubica la Ermita de Nuestra Señora de la Virgen de la Estrella, donde se guarda la imagen de la patrona.

Cuenta el pueblo con una casa un tanto peculiar, la llaman "El Mesón", y dicen que en ella pasaron temporadas algunos reyes como Carlos V.

 

La localidad se viste de gala con la llegada de sus dos principales fiestas, el 26 de junio, San Pelayo, y el sábado más próximo al 22 de septiembre con la Virgen de la Estrella. Las primeras son las principales, donde se celebran todo tipo de actos para que la gente disfrute del ambiente que se genera. En las fiestas de la Virgen, nueve días antes de la fecha, se sube a la patrona a la iglesia, y el día de la fiesta, se baja y se subastan los palos para ser portada.

 

Aunque no existen restaurantes en el pueblo, hay un plato que se sigue cocinando como siempre, el llamado "Plato de la Abuela" hecho a base de magro, chorizo, huevo y patatas.

 

Por último hay que decir que la privilegiada situación de Olivares, le ha permitido contar con una casa de turismo rural, para poder potenciar las condiciones naturales que el Duero, el fondo de valle, las laderas y la parte alta del páramo presentan.